Miles de personas protestan en Viena contra el confinamiento y la vacunación obligatoria
El Gobierno holandés confirma que al menos siete personas resultaron heridas tras la "orgía de violencia" de Rotterdam
El Covid acorrala a Europa y algunos países se plantean confinar a la población
Austria confina a toda su población e impone la vacunación obligatoria a partir del 1 de febrero
Varios miles de personas se han echado este sábado a la calle en Viena, la capital de Austria, para protestar contra las nuevas medidas sanitarias impuestas por el Gobierno de cara a intentar frenar el avance del coronavirus en el país. Entre las medidas se contempla el confinamiento a nivel nacional y hacer obligatoria la vacuna.
Las fuerzas policiales austriacas estiman que unas 7.000 personas han participado en la manifestación convocada en la ciudad austriaca, donde han criticado además la obligatoriedad de vacunarse contra la COVID-19, una medida que entrará en vigor en febrero de 2022.
Los manifestantes han exigido al Gobierno una mayor «libertad», si bien muchos de ellos no han acudido a la protesta con mascarilla, lo que supone una violación de las restricciones para convocar manifestaciones según la ley austriaca.
El Gobierno ha respondido enviado a la calle a 1.300 agentes policiales, desplegados para controlar la marcha han mantenido un perfil bajo por el momento. «No se han producido incidentes dignos de ser mencionados», ha indicado un portavoz de la Policía, que ha calificado la situación de «dinámica», aunque las autoridades esperan que más gente se sume a lo largo de la tarde.
Está previsto que las marchas -convocadas en gran medida por la formación de extrema derecha Partido de la Libertad- se extiendan a otras zonas del país durante la jornada. Su líder, Herbert Kickl, que actualmente se encuentra enfermo de COVID-19, ve las medidas como algo «dictatorial».
El confinamiento entrará en vigor el lunes en todo el país, si bien finalizará para aquellos que estén vacunados o hayan pasado la enfermedad el 13 de diciembre. Para el canciller del país, la decisión del confinamiento ha llegado «tarde», pero ha sido la correcta ya que la situación «simplemente no podía seguir así».
Este sábado el país ha registrado 15.297 contagios, un poco por debajo del máximo de 15.809 registrado en la víspera, pero la incidencia semanal rebasa ya los 1.000 casos por cada 100.000 habitantes. Otras 42 personas han fallecido en las últimas 24 horas y actualmente hay 2.881 personas en tratamiento hospitalario por coronavirus, 524 de ellas en unidades de cuidados intensivos, según el último balance del Ministerio de Salud.
El número total de contagios en el país desde el inicio de la pandemia ronda los 1.030.000 y los fallecidos rozan ya los 12.000 (11.993 decesos).
En Holanda, 50 detenidos
Al menos siete personas resultaron heridas y más de medio centenar han pasado a disposición policial tras los disturbios ocurridos en la ciudad holandesa de Rotterdam durante las protestas contra las propuestas para endurecer las medidas contra el coronavirus, en unos incidentes que el alcalde de la ciudad, Ahmed Aboutaleb, describió como una «orgía de violencia».
La Policía ha reconocido el uso de disparos de advertencia y confirmado dos heridos por arma de fuego en incidentes con agentes de las fuerzas del orden público que serán investigados a fondo.
El ministro de Justicia holandés, Ferd Grapperhaus, ha denunciado numerosos ataques selectivos contra agentes de Policía, bomberos y periodistas durante unas protestas que obligaron al despliegue de emergencia de cientos de agentes hasta que la situación acabó más o menos controlada durante las primeras horas de la madrugada.
Los Bomberos también han tenido que acudir a sofocar varios de los fuegos provocados por los manifestantes, informa la cadena NOS. «Esto no tiene nada que ver con manifestarse, sino con escoria rebelde y seguidores ingenuos y estúpidos», ha denunciado el Consejero Delegado de la Policía Neerlandesa, Koen Simmers.
La Policía ha confirmado igualmente este sábado la presencia de varios miles de personas en las calles de Ámsterdam durante las últimas horas para protestar contra el posible endurecimiento de las medidas, a pesar de que los propios organizadores de esta marcha habían anunciado su suspensión para no inflamar todavía más la tensión.